Especialista en inversiones en China: "El mercado no cree que Evergrande caiga en un default absoluto"
En entrevista con DF el estadounidense, director de Inversiones (CIO) de KraneShares, Brendan Ahern presentó una visión menos dramática de la crisis de del gigante inmobiliario chino.
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Visitante frecuentemente China y tiene una profunda red de contactos con bancos de inversión, brokers, departamentos de estudios y boutiques financieras en ese país. Por eso el estadounidense, director de Inversiones (CIO) de KraneShares, Brendan Ahern, tiene una perspectiva privilegiada sobre la crisis de Evergrande y de cómo se está viviendo en China y la región.
Los inversionistas chilenos tienen acceso a los vehículos de KraneShares vía BTG Pactual y en esta entrevista podrán conocer la visión menos dramática que tiene Ahern respecto a la crisis del gigante inmobiliario chino.
-¿Cuál es el origen de la crisis de Evergrande?
-La urbanización ha sido un motor clave del crecimiento de China y gran parte ha sido impulsada por deuda. Si nos remontamos a 1980, solo el 20% de la población vivía en las ciudades y actualmente es el 60%. Esto ha ayudado a cientos de millones de personas a superar la línea de pobreza cuando se mudan de áreas rurales vulnerables a una ciudad, donde pueden vivir en un departamento, con agua corriente, saneamiento adecuado, calefacción, aire acondicionado y servicios como la educación. Así que Evergrande, como muchas empresas del sector, se ha beneficiado de esta tendencia.
-Pero ¿por qué Evergrande presentó problemas?
-Evergrande ha sido diferente en su voluntad de financiar la expansión a través de la deuda. Y cuando llegó el COVID, pasó lo mismo que en la crisis financiera en Estados Unidos, como dice el dicho, cuando baja la marea, puedes ver quién estuvo nadando desnudo.
Así, Evergrande, con una deuda bastante significativa a través de bonos y préstamos, quedó en una situación precaria, para la que hay tres resultados: el primero es un default, no solo dañaría a bancos e inversionistas, sino también a muchos, generando un efecto dominó gigantesco en la economía; el segundo es un rescate por parte del gobierno, pero nadie quiere sentar una mal precedente e incentivar el mal comportamiento de las empresas, y el tercero es la reestructuración de la deuda.
-¿Cuál es el resultado más probable?
-El mercado no cree que ocurra un default absoluto y tampoco cree que el gobierno se haga cargo de la empresa. El resultado más probable es una reestructuración de la deuda.
Los precios actuales de los bonos son de 25 centavos por dólar, lo que indica que es probable que extiendan los vencimientos de la deuda. Recortarán los pagos de intereses y los tenedores de bonos tendrán que aceptar una quita, pero no obtendrán cero.
-Y, ¿cómo se llevaría a cabo ese proceso?
-La empresa es tan grande que cada vez que tenga un vencimiento de un préstamo o un cupón, tendrán que sentarse a renegociar con ese acreedor. Desafortunadamente no es que el tema de Evergrande simplemente se va a acabar, deben cumplir con unos US$ 700 millones en pagos entre ahora y fines de enero. Por eso habrá una renegociación constante y eso será difícil de hacer. Al mismo tiempo, las autoridades en China van a presionar fuerte por esto.
-¿Y que está viendo el mercado en estos momentos?
-En China, ningún inversionista cree que Evergrande vaya a caer en default. La situación ha afectado de manera importante al sector de los bienes raíces, pero ya esta semana se ha recuperado con bastante fuerza porque la gente está distinguiendo la situación particular del resto del sector inmobiliario.
Por ejemplo, de la noche a la mañana, una empresa llamada Sunak, repuntó casi 15% en Hong Kong. Dijeron no estamos teniendo problemas, no somos Evegrande y la acción, se recuperó muy fuerte. Incluso pagaron algunos bonos antes de tiempo solo para demostrar que están bien.
-Pero el impacto en los mercados fue bastante fuerte la semana pasada...
Esta noticia se amplificó en los medios y faltó explicar algunas cosas. El lunes y el martes de la semana pasada, cuatro de los cinco mercados de valores más grandes de Asia -China, Corea del Sur, Japón y Taiwán- estuvieron cerrados por feriado, Hong Kong fue el único de los cinco que estuvo abierto. Por eso, el lunes la rotación (una medida de liquidez) del mercado de Hong Kong, fue sólo el 83% del promedio de un año y el martes, solo el 70% del promedio de un año.
Entonces, muchos inversionistas dijeron 'Dios mío, Hong Kong se está hundiendo debido a Evergrande'. Pero la realidad era que había muy poca liquidez en el mercado, por eso vimos ese movimiento exagerado el lunes y el martes.
Y luego el miércoles, Hong Kong fue el que estuvo cerrado por feriado. Entonces fue como ver un accidente automovilístico en cámara lenta. El jueves, cuando ya tuvimos a los cinco mercados abiertos, se recuperaron, porque hay muchos inversionistas asiáticos que invierten en Hong Kong, pero que estaban en feriado y ese elemento faltó explicarlo.
-¿Qué efectos podemos esperar hacia adelante en el mercado, a causa de la crisis de Evergrande?
-Vas a tener casos en los que tienes un préstamo vencido, tienes un bono vencido y volverá a aparecer en los titulares. Pero creo que la lectura más importante es que el Banco Popular de China declaró que quieren un mercado inmobiliario saludable y las autoridades políticas chinas están muy conscientes de la situación. Ellos van a impulsar esta reestructuración muy fuertemente porque las consecuencias negativas de un default serían demasiado grandes.
Una medida interesante del riesgo asociado con Evergrande fue el CNH, que es la moneda extranjera de China y que se transa fuera de horario. Su volatilidad se disparó la semana pasada pero ya ha vuelto a niveles normales, es como que el mercado está diciendo 'OK, esta situación se va a manejar'. No digo que Evergrande va a estar lejos de los titulares, pero es poco probable que este sea un tipo de momento Lehman o incluso Bear Stearn, que fue el que precedió a Lehman.